Desde hace un tiempo, ha estado de moda el uso de anglicismos en todos los ámbitos de la vida.
Es probable que algún amigo te haya mencionado lo de «ir de shopping,» trabajar en un «coworking,» o incluso que tú mismo tengas una «meeting» en el trabajo.
Ahora bien, ¿has escuchado hablar del «Visual Thinking»?
Cuando hablamos de este método en educación, o al menos cuando yo lo hago, no lo uso para explicar una nueva estrategia educativa revolucionaria al estilo finlandés -Finlandia ha destacado como pionera en métodos educativos siempre- sino que me refiero al pensamiento visual inherente en todos los seres humanos.
¿Qué significa esto? Significa que todos nosotros, sin importar nuestro género o país de origen, hemos utilizado esta técnica no tan revolucionaria para aprender desde que éramos pequeños.
Por ejemplo, para reconocer el alfabeto.
O incluso antes, para representar conceptos o ideas mediante dibujos. ¿Te suena eso de dibujar a tu familia o tu casa con los Plastidecor?
Me atrevería a decir que todos, sin importar nuestra destreza artística, hemos utilizado dibujos para tratar de comunicar o explicar algo que nos resultaba complicado expresar solo con palabras.
Incluso hoy en día, las grandes empresas están adoptando esta metodología al preparar a sus empleados. Eso al menos es lo que sostiene Dan Roam, uno de los principales impulsores de este método.
En su libro «Tu Mundo en una Servilleta: Comunicación con Dibujos para Compartir Ideas» explica que la capacidad de pensamiento visual nos permite descubrir ideas que, de otra manera, serían invisibles.
Muchísimas veces es más fácil dibujar estas ideas y desarrollarlas rápida e intuitivamente en un papel cuando queremos compartirlas con otras personas, que intentar hacerlo mediante palabras.
Y se entienden de inmediato.
Suena bien, pero, ¿en qué consiste exactamente?
Es una técnica que se basa en el uso de elementos visuales, como dibujos, diagramas, esquemas, gráficos y otros recursos, para organizar ideas, representar conceptos y facilitar la comprensión de información compleja.
El objetivo principal es aprovechar la capacidad del cerebro humano para procesar y retener información visual de manera más efectiva que la información puramente textual.
En resumen, se trata de simplificar información compleja para mejorar la retención, utilizando imágenes y dibujos simples, junto con palabras breves para presentar y comprender ideas de manera más sencilla.
Desarrollar unas técnicas que potencien y mejoren algo que, intuitivamente, llevamos aplicando toda la vida.
Como dice el refrán: «Una imagen vale más que mil palabras».
¿Y qué pasa si no sé dibujar?
Te diré lo primero que estás equivocado.
Todos, absolutamente todos, sabemos dibujar. Si puedes hacer un cuadrado y un palito, sabes dibujar. O un esquema o diagrama.
Ahora bien, como cualquier disciplina, la parte artística también se puede trabajar. Como profesora de historia, me permitiré citar algunas frases célebres:
«La práctica es el mejor de todos los instructores.» – Julio César
«No sabes lo que puedes hacer hasta que lo intentas.» – William Cobbett
«No aprendemos algo hasta que lo enseñamos.» – John Dewey
O una de mis favoritas, «Dar cera, pulir cera», como decía Mr. Miyagi en «Karate Kid».
Por lo tanto, utilizar las ventajas del pensamiento visual no es exclusivo de personas con talento ni está limitado a estudiosos profundos del tema. Pero, como todo, requiere algo de conocimiento y algo más de práctica.
Visual Thinking: ¿Cómo? nos puede ayudar
El pensamiento visual funciona debido a que aproximadamente el 80% de nuestro cerebro está diseñado para asimilar y procesar imágenes, por lo que asimilar conceptos de esta forma requiere menos esfuerzo que hacerlo leyendo un texto.
Tenemos que tener en cuenta que nuestro cerebro tiene dos hemisferios, y cada uno de ellos “piensa” de manera diferente. El hemisferio derecho es el responsable de la creatividad, la visualización y las emociones, mientras que el hemisferio izquierdo se enfoca en la lógica, la racionalidad y el pensamiento verbal.
E infrautilizamos ciertas capacidades del hemisferio creativo.
Al menos es lo que sostiene Sunni Brown, autora de libros destacados como «Doodle Revolution» y «Gamestorming,» nos dice:
Y digo que las infrautilizamos porque se ha demostrado que las personas que hacen garabatos o dibujan mientras estudian retienen mucha más información que las que no lo hacen.
Pese a que, por desconocimiento de la materia, a menudo se ha asociado el dibujo durante el estudio con la pérdida de concentración. Es justo al contrario: puede convertirse en un gran aliado cuando se utiliza correctamente.
«Nuestra cultura está tan centrada en la información verbal que a menudo pasamos por alto el valor de los garabatos».
Pese a que, por desconocimiento de la materia, a menudo se ha asociado el dibujo durante el estudio con la pérdida de concentración. Es justo al contrario: puede convertirse en un gran aliado cuando se utiliza correctamente.
Un lenguaje universal
La representación visual se asemeja a un lenguaje universal que puede establecer una conexión efectiva con personas de todo el mundo.
Un ejemplo claro son las señales de tráfico, que no son más que indicaciones que se presentan en forma de dibujos. Si en lugar de utilizar imágenes optáramos por palabras, la comunicación a nivel global sería prácticamente incomprensible.
Igual de importante es considerar a aquellas personas que enfrentan desafíos en su comunicación oral o a estudiantes que lidian con dificultades educativas, como el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), la Dislexia, el Trastorno del Procesamiento Auditivo Central (CAPD), el Trastorno del Lenguaje Receptivo-Expresivo, el Trastorno del Aprendizaje No Verbal (NLD o NVLD), entre otros. Cualquier estimulo visual les puede ayudar a la hora de adquirir nuevos conocimientos.
Por último, añadiré que es un lenguaje que no depende tampoco de la edad. No podemos pasar por alto el hecho de que el dibujo es una actividad que los niños disfrutan enormemente, y al dibujar, fomentan la creación de nuevas ideas.
¿Por qué te lo recomiendo?
En realidad, por todo lo comentado hasta ahora, pero te añado algún punto a favor más.
He tenido la oportunidad de aplicar esta metodología en el aula como profesora de educación secundaria en diferentes materias, y los resultados han sido excelentes. He comprobado que el uso de la escritura manual en combinación con diversas tipografías ayuda visualmente a dar énfasis y jerarquía a las palabras.
Esto se traduce en mejores resultados académicos, ya que los estudiantes no memorizan, sino que recuerdan lo aprendido. Esto es precisamente lo que los maestros y profesores siempre buscamos: que los alumnos adquieran el conocimiento más allá de los exámenes o el curso escolar.
Pero te doy más detalles concretos. Comencé a aplicar esta metodología en serio cuando preparaba a los estudiantes para la selectividad en segundo de bachillerato, un año académicamente muy complejo por dos motivos: el temario de Historia de España es extenso y los estudiantes deben aprenderlo en un período de tiempo relativamente corto.
Es una situación a la que no están acostumbrados, ya que no se han enfrentado a ella con anterioridad. Y, para añadir un poquito de presión, la nota en el examen de selectividad juega un papel fundamental en su acceso a la universidad y, por tanto, en su futuro.
Ante este desafío y pensando en cómo esta técnica me funcionó a mí en mis años universitarios, decidí aplicarla en el aula.
Para ello, creé mi primera pizarra –Visual Thinking en estado puro- resumiendo la prehistoria y las civilizaciones antiguas en la península ibérica. No sé si conoces el tema, pero puedes confiar en mí cuando te digo que hay gran cantidad de información involucrada.
Una vez elaborada, compartir mi trabajo con estudiantes que están acostumbrados generacionalmente a lo visual resultó ser una experiencia gratificante: pude comprobar que comprendieron y recordaron mejor todo el contenido de la unidad y aprendieron a redactar información extensa de manera más coherente.
Estos resultados parciales se vieron reflejados a final de año en las calificaciones de selectividad: obtuvieron una media de 10 y se encontraron entre las mejores calificaciones de Andalucía ese año.
Obviamente quiero dejar claro que el mérito de estos excelentes resultados es de los estudiantes. Eso sí, sus comentarios al sistema me confirmaron que se sintieron cómodos con él y que les ayudó.
Desde entonces, he continuado con el mismo en mi práctica docente diaria, alentando a los estudiantes a crear sus propios apuntes visuales y así ayudándolos en su proceso de aprendizaje.
Y como se suele decir no recomiendes nada que no uses, te comentaré que todo el material que he usado en clase se ha materializado en un libro que he publicado con la editorial La Esfera de los Libros: «Las Pizarras de Historia» el 15 de noviembre de 2023.
Aquí tienes el enlace, por si te interesa. ( no está publicado aún, pero pronto).
En él verás cómo utilizo el pensamiento visual para crear diversas pizarras de Historia, que pueden ser de utilidad tanto para los estudiantes a la hora de aprender el tema, como para los profesores, cuando les toque explicar los temas de Historia de Secundaria.
Te animo a que lo explores, analices el sistema y descubras por ti mismo lo útil que puede ser aprender y enseñar con esta metodología.
Te echo una mano
Ahora que creo que ya tienes una idea de qué es, para qué sirve y cómo puede ayudarte, te animo a que sigas investigando y apliques esto en tu vida cotidiana.
Para empezar, aquí te dejo algunos libros que pueden serte tan útiles como me lo han sido a mí.
- Tu mundo en una servilleta
- The Doodle Revolution: Unlock the Power to Think Differently
- The Graphic Facilitator’s Guide: How to use your listening, thinking and drawing skills to make meaning
- Visual Thinking: Tools for Mapping Your Ideas
- The Sketchnote Handbook: The Illustrated Guide to Visual Notetaking
- Guía para la creación de diagramas mentales: Un método revolucionario para utilizar el otro 90 por ciento de tu mente (Ilustrados)
- Pensamiento Visual: Cómo potenciar la innovación en equipo mediante gráficos, pósits y mapas de idea (Conecta)
- ¡Dibújalo! (acción empresarial)
- Bla, bla, bla: Qué hacer cuando las palabras no funcionan (Gestión 2000)
- Sketchnoting. Pensamiento visual para ordenar ideas y fomentar la creatividad
Porque los profesores, en la educación de nuestros alumnos, pintamos mucho.
Te invito a que animes a tus alumnos a realizar sus propios esquemas con sus propios garabatos y dibujos, anímalos a que creen sus propias “pizarras”.
Pincelada de Historia.